En el transcurso de un d\u00eda, un amante del arte puede recorrer los pasillos de la Galer\u00eda Uffizi en Italia, atravesar el Oc\u00e9ano Atl\u00e1ntico y con un chasquido del teclado ir hasta el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, antes del almuerzo y recorrer el Museo ArtScience de Singapur antes de disfrutar de un concierto de orquesta china o la puesta en escena de una obra.<\/p>\n
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Todo gratis y sin retirarse la ropa de descanso. Por supuesto me refiero, a la gran variedad de ofertas culturales que ahora gracias al Covid se pueden encontrar en Internet: visitas a muchos museos con tecnolog\u00eda 360 \u200b\u200bgrados en Google Arts & Culture, y videos de toda clase en sitios web de museos, redes sociales y m\u00e1s.<\/p>\n
El brote y las medidas de distanciamiento social han afectado mucho a los colectivos de artes, oblig\u00e1ndolos a cancelar o posponer sus espect\u00e1culos y a la industria a acumular p\u00e9rdidas multimillonarias irreparables. Pero esta crisis tambi\u00e9n ha sido un catalizador para la digitalizaci\u00f3n, ya que los artistas tienen la oportunidad de poner obras en l\u00ednea y exploran nuevas formas de interactuar entre s\u00ed y con sus audiencias en una pantalla, pero perdiendo el ritual de la presencia esc\u00e9nica en una ceremonia de lanzamiento y el impacto que causa una obra ante los ojos, sin el aroma m\u00e1gico de un sentimiento flotando frente a una obra.<\/p>\n
Ahora mismo me planteo preguntas sobre c\u00f3mo se pueden presentar y experimentar las artes en el futuro y cu\u00e1l va a ser el aporte ante la pl\u00e1stica que hoy se torna un teclado y una pantalla. \u00bfAcaso Hollywood se posesion\u00f3 tambi\u00e9n del espect\u00e1culo art\u00edstico digital?<\/p>\n
Las instituciones p\u00fablicas en los pa\u00edses en v\u00edas de desarrollo han estado ajenas a esta preocupaci\u00f3n y m\u00e1s bien el arte tiende a desaparecer de los portafolios de corrupci\u00f3n, porque talvez no parece necesario para sus formatos que el arte hace respirar a un individuo sano ante el virus de la estupidez.<\/p>\n
El servicio p\u00fablico vital en que se convierte el Internet, ha acabado de aislar y enterrar a m\u00e1s de un artista en dif\u00edcil situaci\u00f3n. La tecnolog\u00eda solo al alcance del bolsillo y lejana hasta de los ni\u00f1os que se vieron obligados a tomar sus clases desde casa v\u00eda canales privados de internet hoy propietarios de sus destinos. Cuantos futuros artistas murieron con la pandemia de la incomunicaci\u00f3n. Ese n\u00famero desconocido seguro supera en creces los n\u00fameros del cartel el covid, hoy develado en ciudades colombianas como Barranquilla y Cali.<\/p>\n
La empleada que durante a\u00f1os ha trabajado con nosotros gracias a un experimentado ladr\u00f3n callejero arrebat\u00f3 art\u00edsticamente su celular achacado hoy no tiene acceso al internet wifi prestado por su vecino para que su peque\u00f1a hija pueda asistir a la virtualidad tecnol\u00f3gica del aislamiento, Macondo digital.<\/p>\n
Los programas de Ministerios de Cultura, si bien incluyen las nuevas tecnolog\u00edas y las nuevas l\u00f3gicas de la comunicaci\u00f3n que ofrecen m\u00faltiples posibilidades de acceso a la informaci\u00f3n, la realidad es otra, porque sin redes al alcance e imposible cumplir los objetivos. Gran parte de los artistas poseen equipos de baja capacidad, sus planes de acceso a internet son de m\u00ednima capacidad de carga o de descarga y la imagen que es para todos el principal objetivo, no est\u00e1 al alcance por esta limitaci\u00f3n. El discurso de \u00abutilizar la tecnolog\u00eda digital para mejorar la creaci\u00f3n de arte y los esfuerzos de divulgaci\u00f3n\u00bb queda como una parodia art\u00edstica creada por los pinceles de la democracia.<\/p>\n
Siempre he opinado que ha existido un incesto entre el arte y la tecnolog\u00eda. Fotograf\u00eda, qu\u00edmica, serigraf\u00eda, nuevos materiales y computadoras, han sido parte del proceso de creaci\u00f3n de arte. Ahora, la interconexi\u00f3n es total con la virtualidad, y la velocidad de trasladarnos a una sala de conciertos al lado oscuro de la tierra mientras el sol nos acaricia, pero estos l\u00edmites contin\u00faan siendo empujados a la c\u00faspide de una pir\u00e1mide inalcanzable en donde solo una \u00e9lite tendr\u00e1 acceso a la creaci\u00f3n y a la visibilidad en una red colapsada de informaci\u00f3n. Los artistas surgir\u00e1n de ahora en adelante por un corto circuito que por un accidente programado haga visible su sentimiento, de resto seguir\u00e1n en muros de lamentos ubicados en sus respectivos cuartos de Arles en donde el grito rebota con las angustias por sobrevivir.<\/p>\n
En 2018, la casa de subastas Christie’s fue la primera en ofrecer una obra de arte creada por inteligencia artificial, y luego vendi\u00f3 el Retrato de Edmond Belamy por US $ 432,500 (S $ 616,000). Es decir, la competencia ahora es con las m\u00e1quinas que hicieron del amor una historia olvidada, escrita en los poemas de amor que se envejecieron en cajones.<\/p>\n
En Singapur el artista Eugene Soh, sue\u00f1a con un futuro en el que los auriculares VR y AR (realidad aumentada) sean tan compactos y comunes como los tel\u00e9fonos inteligentes con personas que al usarlos puedan sentir como caminan por la calle y se encuentran con obras de arte \u00abflotantes\u00bb. Soh es uno de los primeros creadores de ex\u00f3ticos filtros personalizados de Instagram , con extravagantes efectos AR, superponen a una imagen real tomada por un tel\u00e9fono inteligente.<\/p>\n
\u00abMuchas personas piensan que el arte y la tecnolog\u00eda son dos cosas diferentes\u00bb, dice Soh, \u00abpero ambos caen bajo el paraguas de la ‘creaci\u00f3n’. El pincel del pintor es su herramienta. Mi medio es el c\u00f3digo y los modelos 3D\u00bb.<\/p>\n
El artista Choy Ka Fai tambi\u00e9n de Sinagapur, est\u00e1 experimentando el \u00abcontrol\u00bb de los movimientos de los bailarines aplicando electricidad a sus cuerpos. Artistas visuales como Yeo Shih Yun, usa robots para pintar con tinta china, y Debbie Ding, recientemente hizo una serie de pinturas al \u00f3leo asistidas por computadora.<\/p>\n
Los l\u00edmites entre el arte y la tecnolog\u00eda est\u00e1n muy lejos del Barrio Boca o San Telmo en Buenos Aires, la carrera s\u00e9ptima, o del barrio La candelaria en Bogot\u00e1 o de la vieja casona del Museo de Arte Moderno de la ciudad de los parques Bucaramanga. Por el Covid, de manera tecnol\u00f3gica, en Latinoam\u00e9rica pensaron primero en liberar a los ladrones que en liberar el olvido de los artistas del futuro, que hubieran podido transformar nuestra sociedad. Que frustraci\u00f3n tan digital.<\/p>\n
La palabra \u00abdigital\u00bb proviene del t\u00e9rmino latino \u00abdedo\u00bb o huella, que para m\u00ed tal vez apunta a la conexi\u00f3n de tu cerebro a una pantalla que contiene un portal al totalitarismo de la inteligencia artificial la conciencia de los inconscientes que manejan el mundo desafortunadamente y no un portal al olvido del talento.<\/p>\n
A principios de este a\u00f1o, hackers se hicieron pasar por un comerciante de arte de Londres enga\u00f1ado al Museo Rijks en los Pa\u00edses Bajos para que se separara con 2.4 millones de libras. De la misma manera la digitalizaci\u00f3n te acerca a un portal desconocido detr\u00e1s de los nodos de conexi\u00f3n y es el gremio de los artistas del hampa digital y las grandes corporaciones las que controlan estas plataformas.<\/p>\n
En los 90s cuando sali\u00f3 el Net Art exist\u00eda optimismo y todos tuvieron la oportunidad de colocar su arte en l\u00ednea e Internet se sent\u00eda como un espacio libre. Ahora Internet est\u00e1 cada vez m\u00e1s corporativizado. La red te invisibiliza con los algoritmos y si no pagas no eres nadie, pero contradictoriamente est\u00e1s alimentando art\u00edsticamente a esas corporaciones que trabajan con sus l\u00e1pices en dibujar un boceto de tus gustos para tacar tu cerebro con ofertas.<\/p>\n
La plandemia ha llevado a los artistas a pensar m\u00e1s y m\u00e1s profundamente sobre las formas en que la tecnolog\u00eda podr\u00eda mejorar su pr\u00e1ctica o para muchos definitivamente olvidarla como aporte y dedicarse m\u00e1s bien a plasmar la simpleza de un dibujo de tonos verdes con brochazos expresivos de rojo carmes\u00ed cultivando unos tomates para sobrevivir la ausencia de tecnolog\u00eda y el entierro de un oficio prehist\u00f3rico que transformo la humanidad con su sensibilidad.<\/p>\n
Con el Circo del Sol, hoy en quiebra se empiezan a cerrar una serie de camposantos con ilusiones art\u00edsticas que han muerto entre los incinerados a causa del virus, y sin autopsia para que nunca se conozca que el silencio se desterr\u00f3 a una profundidad insondable para las futura generaciones que no podr\u00e1n emocionarse con la simpleza de observar el drama teatral de las prehist\u00f3ricas pinturas digitales de Lascaux<\/p>\n
Jim Morrison fue v\u00edctimas del estado profundo utilizado para la manipulaci\u00f3n de masas. \u00c1nimo, no lograron hacerlos desaparecer, en tus manos est\u00e1 que el arte sobreviva y tu expresi\u00f3n art\u00edstica contin\u00fae gritando y alegrando al mundo, entierra los conspiradores artistas del Plan Covid.<\/p>\n
Jorge Afanador<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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