Por Design Boom
En la bienal de arquitectura de Venecia 2021, ‘variaciones en una jaula de pájaros’ del estudio ossidiana explora y define las uniones de los humanos con las aves a través de una serie de instalaciones. el estudio busca representar ideas de la naturaleza, familiarizando las relaciones entre especies y repensando el arquetipo de la jaula descargada del patrón típico del recinto. además, los arquitectos pretenden espacializar la relación entre cuerpos y especies, interpretando los actos de desarrollo, abandono, cambio, domesticación, alimentación y juego en espacios performativos.
todas las imágenes cortesía de riccardo de vecchi
la instalación interior, en el arsenal, toma la forma de una plataforma modular, acomodando un lugar para comer, jugar, tocar y negociar los límites entre humanos y aves. inserciones comestibles, cuencos de agua, perchas y respaldos decoran la estructura proporcionando múltiples texturas y formas, mientras que tres torres de palomar de fundición con altura graduada se colocan en el costado. la instalación al aire libre, en el giardino delle vergini, toma forma como una torre de paloma ‘emplumada’ metálica que se hace eco de los campanarios de la ciudad, ofreciendo refugio a palomas, urracas, cuervos y otras aves urbanas, de las que estamos más cerca y la mayoría de las veces se olvida.
Para descubrir más sobre el enfoque imaginativo de los arquitectos, designboom habló con alessandra covini y giovanni bellotti (GB), los fundadores del estudio ossidiana, quienes explicaron el pensamiento detrás del concepto y su intención.
designboom (DB): ¿cuándo y dónde comenzó su interés y estudio de las relaciones entre humanos y aves?
studio ossidiana (SO): comenzó como una curiosidad que creció con el tiempo, primero dirigida hacia las aves, pero cada vez más dirigida hacia el ‘espacio’ de las aves, que existe en nuestra mente, en nuestras metáforas, lenguaje y música, así como en en nuestros hogares, ciudades y cielos. muy pronto quedamos fascinados por la dimensión espacial de la relación, y los espacios ‘institucionalizados’ donde se desarrolla esta relación: aviarios, zoológicos, comederos para pájaros, pero también trampas y jaulas. empezamos a verlos como dispositivos meditativos que funcionan como una especie de lenguaje construido para comunicarse, a veces con ternura, a veces con violencia, con otras especies.
DB: ¿Qué aspectos de su experiencia han dado forma a su nuevo proyecto?
GB: Alessandra y yo siempre hemos tenido una fascinación por las aves, y compartimos nuestra casa con un loro desde que empezamos a vivir juntas en Rotterdam, hace casi diez años. por lo que ciertamente existe una conexión personal e íntima con el tema del proyecto. También crecí en una granja, y pasar tiempo en la ‘naturaleza’ domesticada del norte de Italia, un espacio que se ha cultivado durante siglos, dirigió nuestro interés hacia la arquitectura a través de la cual nos relacionamos con otros animales, donde influimos visiblemente en sus vidas. , más que hacia una «naturaleza intacta» ideal, prístina.
DB: ¿Qué nuevas perspectivas cree que se pueden descubrir a través de su instalación?
SO: Esperamos compartir la idea de que una escala sentimental y política, hecha de relaciones, negociaciones, transformaciones mutuas debe acompañar a otras lecturas cuantitativas del medio ambiente igualmente importantes.
DB: ¿Con qué esperas que salgan los visitantes?
SO: como especie, tenemos una relación rica y contradictoria con otros animales y, sobre todo, esperamos compartir la idea de que las personas no son ‘otras’ de la naturaleza, y que la forma en que diseñamos, construimos y actuamos siempre es una forma de comunicación, que se vuelve violenta hacia nosotros mismos y los demás, ya sean humanos o no humanos, cuando se simplifica en exceso. esperamos compartir una idea de las relaciones con otros animales donde podemos convertirnos en ‘jardineros’, adaptando constantemente nuestros deseos y ambiciones a los de las personas y otros seres que nos rodean.
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